lunes, 24 de enero de 2011

Capítulo 3: ``La tormenta´´

 Marta no dejaba de suspirar y de mirar al chico de sus sueños, su principe azul, parecía preocupada por algo.
 Yo la miraba a ella preguntandome como ayudar a mi amiga, aunque tampoco es que pudiese hacer mucho, porque estabamos en las mismas... Chicos imposibles, miradas que matan, pijas que estorban y molestan como dos moscas pesadas.
Me pregunto que sería de mí sin Marta, una vida vacía sin duda, la quiero mogollón.
 Total, que el reegreso a casa del primer día de instituto transcurrió en silencio y a paso lento. ¿Qué ibamos a decir? Después de ese día, no había nada que contar... En un rato llegamos al portal de Marta.
 -Luego hablamos por el MSN - me dió dos besos
 -Vale, te quiero
 Nos despedimos rápido y me fuí a mi casa. ¡Y pensar que por la mañana hacía un buen tiempo! Ahora unas nubes negras anunciaban un buen tormentón. Soplaba fuerte el viento y era helador. Si no me daba prisa me iba a dar una hipotermia. Me qudaba muy poco para llegar a mi casa pero no lo sufucuente. Empezó a llover a cántaros y no me quedó otro remedio que correr, lo más rápido posible...
 Me metí justo después de un buen trueno, y subí en escaleras hacia el 2º piso. Una vez en casa me cambie de ropa y me sequé.
 -Podrias darte una ducha caliente -  propuso mi madre
 -Sí, a eso voy.
 Cuando me metí en la bañera y encendí el grifo, el agua quemaba, pero no la cambié, era muy agradable y calentita, y me relajaba. De repente, algo pasó, el agua del grifo salió congelada, y pegue un salto y crito del susto. Pero sin saber por qué me metí bajo los chorros de agua, estaba helada, pero me encantaba, incluso más que la caliente. No se me ocurrió otra cosa que poner el tapón y llenar la bañera con ese agua helada. me tumbé con en la bañera, llena de espua, estaba muy cómoda y agusto.
 Era algo especial...
 Algo que me llevó a la inconsciencia, al mundo de los sueños...
 ``Marta chilló con todas sus fuerzas mi nombre, pero no podía moverme, tenía que salir de alli como fuese, intente desatarme de aquel fuego, pero era imposible, cada vez estaba más debil... Marta apuntó sus manos hacia el fuego y este se calmó, me dejó pasar, salí corriendo a abrazar a mi amiga, fuego y hielo unidos...´´
 Me desperté y casí me ahogo, estaba en la bañera, ¡¡me había quedado dormida en la bañera!!
 Suspiré, cada día estaba peor...
 Después de secarme y vestirme, me dirijí a mi habitación y encendí el ordenador. Mientras arrancaba me asomé a la ventana, el tiempo no había cambiado, el diluvi cubria toda la ciudad.
 El MSN se abrió automáticamente, cuatro contactos conectados: Marta, Oscar, Raúl y Lucas.
 Me esperaba una tarde de emociones cibernéticas...

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